Oliver Balcells: “Detectamos cualquier enfermedad que altere el tamaño, morfología y rigidez de los glóbulos rojos”

Laura Bartolomé. 02.10.2019 (el Economista)

 

  • “Tenemos pensado comercializarlo a hospitales en 2021”
  • “Nos diferencia de la competencia el tamaño y portabilidad del dispositivo”
  • “South Summit nos proporciona una gran visibilidad”

Desde hoy y hasta el viernes, el ecosistema emprendedor se reúne en South Summit, un encuentro de referencia que cuenta con las compañías más disruptivas del sector, además de startups punteras en cada uno de sus sectores. Una de ellas es RheoDx, una compañía que ha desarrollado un dispositivo de diagnóstico para el análisis de alteraciones de los glóbulos rojos asociadas con enfermedades desde la malaria hasta las anemias hereditarias. Desde elEconomista, hemos hablado con Oliver Balcells, CEO y cofundador de la startup.

– ¿Cuándo surgió la startup?

Nuestra startup surgió fruto de la investigación del Centro de Investigación Matemática de Cataluña y la Universidad de Barcelona, concretamente de la facultad de Física. En 2016, después de cinco años de investigación surgió una patente y la tecnología que estamos desarrollando nosotros está basada en ella. No obstante, la compañía se constituyó en abril de 2018.

– ¿Cómo funciona el dispositivo?

El dispositivo es un aparato bastante pequeño y está compuesto por tres elementos: Un consumible, el dispositivo lector y este que está conectado al cloud. Respecto a cómo funciona, cogemos una gota de sangre, la ponemos en el consumible, en el aparato lector y la gota de sangre pasa por un microcanal. Lo que medimos es la viscosidad de la sangre a diferentes niveles de presión. Estas mediciones las pasamos al cloud donde están los modelos matemáticos y ahí nos da el resultado.

– ¿Qué aplicaciones tiene?

La primera aplicación de mercado se encuentra en el ecosistema de las transfusiones para mejorar su eficiencia, pero luego hemos detectado cinco aplicaciones más. Una sería la detección de malaria, la detección de anemias, la detección de cánceres líquidos, la detección de transtornos plaquetarios y la última para poliglobulias. En definitiva, lo que podemos detectar es cualquier enfermedad que altere el tamaño, morfología y rigidez de los glóbulos rojos.

– ¿Han pensado comercializarlo?

Tenemos pensado comercializarlo a hospitales, primeramente en la consulta del hematólogo, luego dentro del hospital en atención primaria y emergencias y luego ya más a largo plazo en casa del paciente para algunas enfermedades. El camino que queremos seguir es un poco el del glucómetro.

En cuanto a la llegada al mercado a los hospitales está esperada en el 2021. Para llegar al mercado hay que pasar varios procesos, pero básicamente es la validación preclínica y la clínica. Estamos colaborando con hospitales que lo que hacen ahora es que nos pasan muestras de sangre, unas 500 de sangre sana y 500 de sangre enferma. Con estas muestras mejoramos los modelos matemáticos y establecemos los patrones de curva para la detección de diferentes enfermedades.

Al final, lo que hacemos es que cuando pasa la gotita de sangra medimos su viscosidad a distintos niveles de presión que generan una curva y hemos visto que hay patrones de curva para diferentes enfermedades.

– ¿Tienen pensado comercializarlo en España o en más países?

La idea es tener un alcance global pero vamos a empezar por España en 2021 y en 2022 empezaremos por toda Europa. Además, en 2022 esperamos tener la aprobación de la FDA para a finales de ese año tener ventas en EEUU y luego ya a nivel global.

– ¿Tienen competencia? ¿Existe en el mercado ya algo parecido?

Sí que hay competencia en cuanto a aparatos que hacen cosas parecidas como inferir información de la sangre mediante mediciones físicas. Sin embargo, son aparatos mucho más grandes que los nuestros, no son portables y utilizan mucha más carga de sangre que nosotros y son 100 veces más caros que el nuestro. Y los que son portables y económicos como el nuestro no proporciona la misma evidencia clínica, proporcionan otros parámetros.

– ¿Qué les supone participar en South Summit?

Al final supone tener muchos contactos a dos niveles. Con corporates para hacer pilotos y mejorar el aparato o que nos sirvan para el desarrollo del aparato y luego en la búsqueda de inversores. Asimismo, es muy importante la visibilidad que nos da el South Summit en un espacio muy corto de tiempo.