La startup fruto del amor de un padre

Lorena Farràs Pérez, 08.11.2020 (La Vanguardia)

MJN-neuro lanza al mercado el que aseguran es el primer dispositivo del mundo capaz de predecir crisis epilépticas

 

Marina, la hija de David Blánquez, tenía dos años cuando tuvo su primera crisis epiléptica. Ingeniero informático de profesión, Blánquez comenzó a dedicarlas noches y los fines de semana a buscar una solución para mejorar la calidad de vida de su hija. Sus amigos Salva Gutiérrez y Xavier Raurich le ayudaron desde el primer momento. En el 2014, ya con un mínimo producto viable, los tres amigos constituyeron MJN neuroserveis para dedicarse plenamente a este proyecto.

Empezaron, como muchas start-ups, gracias a 100.000 euros aportados por el que se conoce como las tres efes (amigos, familia y locos en inglés). Pero el desarrollo de dispositivos médicos no sólo es largo, sino también costoso y a medida que avanzaban, aumentaban sus necesidades financieras. En el 2017, llevaron a cabo una segunda ronda con inversores profesionales y una campaña de financiación colectiva, llegando a los 600.000 euros. A este dinero se sumaron 550.000 euros por parte de Enisa y Retos Colaboración, del Gobierno de España; una subvención de 1,8 millones de euros del programa
europeo Horizon2020 SME Instrument; y un premio y un acuerdo con la Mobile World Capital
Barcelona y la Clínica Corachan valorado en 250.000 euros.

En total, MJN-Seras, la solución desarrollada, ha supuesto una inversión de 3,3millones de euros. Consiste en un auricular que registra y procesa la actividad eléctrica del cerebro de la persona afectada y que en base a esta información es capaz de predecir una crisis epiléptica entre un minuto y tres antes de que suceda, enviando una señal de aviso a un teléfono móvil, permitiendo tomar medidas preventivas. Aseguran que es el primer dispositivo en el mundo capaz de predecir estas crisis.

“Acabamos de desarrollar el producto en el año 2018 y, desde entonces, hemos estado tramitando las autorizaciones correspondientes para su comercialización, que finalmente se iniciará este mismo mes”, explica Blánquez. Con un precio de venta de 1.750 euros (que incluye el dispositivo, la app y un año de mantenimiento para la personalización del dispositivo), las ventas se realizan a través de la página web de la compañía y a través de distribuidores en el Reino Unido, Alemania y los Países Bajos.

El cofundador avanza que han iniciado el proceso regulatorio para poder vender también a Estados Unidos. De entrar en este último mercado, para el año 2025 esperan comercializar unos 20.000 dispositivos al año y alcanzar una facturación anual de 30millones de euros, con una plantilla de entre 70 y 80 trabajadores. Con sede en Blanes, en la actualidad la empresa ocupa a once personas.